En GlucoSalud te ayudamos a controlar tus niveles de glucosa con un enfoque médico, nutricional y educativo. Tratamos la diabetes tipo 2, hipertensión arterial y resistencia a la insulina con seguimiento personalizado.
Nosotros
Combinamos experiencia médica, nutrición personalizada y educación en salud para lograr que cada paciente recupere el control de su cuerpo y de su bienestar.
Equipo médico especializado en diabetes tipo 2
Tecnología avanzada para diagnóstico y monitoreo
Atención personalizada para cada paciente
Tratamientos integrales de prevención y bienestar
Planes de pago accesibles y flexibles
En GlucoSalud somos un equipo multidisciplinario de especialistas en diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial y resistencia a la insulina o conocida como prediebetes, comprometidos con mejorar tu calidad de vida.
Tratamientos
En GlucoSalud contamos con 4 programas diseñados para brindarte atención médica continua, nutrición personalizada y educación especializada. Todos los tratamientos incluyen seguimiento clínico y acceso a herramientas para mejorar tus niveles de glucosa, controlar la hipertensión arterial y tu peso corporal.
Nuestro programa más completo para el tratamiento integral de la diabetes.
Control intensivo de diabetes tipo 2 con seguimiento completo.
Ideal para pacientes en riesgo de desarrollar diabetes.
Programa nutricional y clínico para quienes buscan reducir peso y mejorar su salud metabólica.
Servicios
Combinamos experiencia médica, nutrición personalizada y educación en salud para lograr que cada paciente recupere el control de su cuerpo y de su bienestar.
Testimoniales
Cientos de personas han transformado su salud gracias a nuestros tratamientos integrales de control de diabetes tipo 2, manejo prediabético y tratamiento de hipertensión arterial. Estos son algunos de sus testimonios:
Me ayudaron a reducir mis niveles de glucosa en menos de tres meses. Nunca había recibido un seguimiento tan completo y humano.
Mi diagnóstico de prediabetes me asustó, pero en GlucoSalud encontré acompañamiento médico y nutricional que marcó la diferencia.
Tenía hipertensión y diabetes tipo 2. Gracias al Plan 360 aprendí a cuidarme y ahora mis niveles están controlados.
Contacto
En GlucoSalud contamos con un espacio diseñado para ofrecerte atención médica cálida, profesional y personalizada. Nuestras instalaciones están equipadas con tecnología de vanguardia para el diagnóstico, monitoreo y tratamiento integral de la diabetes tipo 2 y sus comorbilidades.
Av. Juárez 49-LOCAL 105C, Cuajimalpa, Cuajimalpa de Morelos, 05000 Ciudad de México, CDMX.
Horario de atención:
Lunes a viernes 9:00 a 18:00 hrs.
Sábados 9:00 a 14:00 hrs.
La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica que se presenta cuando el cuerpo no utiliza correctamente la insulina o no la produce en cantidad suficiente. Esto provoca que los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre se mantengan elevados, afectando progresivamente distintos órganos y funciones del cuerpo.
La diabetes tipo 2 se desarrolla principalmente por una combinación de resistencia a la insulina y disminución en su producción. Está estrechamente relacionada con el sobrepeso, la obesidad, la falta de ejercicio, el exceso de carbohidratos en la dieta y antecedentes familiares de diabetes.
Los síntomas iniciales de la diabetes pueden ser sutiles e incluyen sed excesiva, aumento en la frecuencia de orinar, fatiga sin razón aparente, visión borrosa, pérdida de peso inexplicable y mayor susceptibilidad a infecciones.
Cuando el nivel de azúcar en sangre está elevado (hiperglucemia), puedes sentirte muy cansado, tener visión borrosa, boca seca, necesidad constante de orinar, sed excesiva e incluso dificultad para concentrarte o sensación de mareo si el nivel es muy alto.
Entre las señales más comunes que pueden indicar la presencia de diabetes están: sed excesiva, micción frecuente, hambre constante, pérdida de peso inexplicable, fatiga persistente, infecciones recurrentes y heridas que tardan en sanar.
La diabetes puede causar picazón en distintas partes del cuerpo, especialmente en brazos, piernas, cuello, ingles o zona genital, debido a la resequedad de la piel, infecciones por hongos o problemas circulatorios derivados del mal control de la glucosa.
Existen varios tipos de diabetes: tipo 1 (autoinmune, generalmente diagnosticada en niños o adolescentes), tipo 2 (relacionada con la resistencia a la insulina y más común en adultos), diabetes gestacional (durante el embarazo) y tipos menos comunes como la monogénica o secundaria.
La principal diferencia es que en la diabetes tipo 1 el cuerpo no produce insulina, por lo que requiere tratamiento con insulina desde el inicio; en cambio, la tipo 2 ocurre cuando el cuerpo sí produce insulina pero no la usa de forma eficiente, y puede controlarse inicialmente con dieta, ejercicio y medicamentos orales.
La diabetes se diagnostica mediante pruebas de laboratorio como la glucosa en ayuno (mayor o igual a 126 mg/dL), la hemoglobina glucosilada (HbA1c mayor a 6.5%) o una prueba de tolerancia a la glucosa, las cuales permiten evaluar el nivel de azúcar en sangre de forma precisa.
Niveles en ayunas por encima de 130 mg/dL, o superiores a 180 mg/dL después de comer, pueden considerarse peligrosos si son constantes, ya que aumentan el riesgo de complicaciones; niveles por encima de 250 mg/dL requieren atención médica inmediata.
Los órganos más afectados son los riñones, los ojos, el corazón y los nervios. El daño renal puede llevar a diálisis, la afectación ocular puede causar pérdida de visión, y la neuropatía puede generar entumecimiento, dolor o úlceras en los pies. Además, aumenta el riesgo de infartos y derrames cerebrales.
Sí. El descontrol de la diabetes puede desencadenar ansiedad, depresión, estrés emocional e incluso agotamiento mental. El impacto emocional es frecuente, especialmente cuando no se ve una mejora clara en la salud o se sienten limitaciones en la vida cotidiana. El acompañamiento psicológico y médico es clave.
Una diabetes mal controlada puede alterar tu energía, concentración, estado de ánimo y rendimiento físico. También exige una vigilancia constante de la alimentación, el monitoreo de glucosa y la toma de medicamentos, lo cual puede interferir con la vida social o laboral si no se tiene un buen manejo.
Si la diabetes tipo 2 no se trata ni se controla adecuadamente, puede provocar complicaciones graves como daño renal, ceguera, enfermedades cardiovasculares, daño a los nervios (neuropatía), pie diabético, infecciones recurrentes y riesgo de amputaciones. Con el tiempo, el cuerpo se va deteriorando silenciosamente.
La diabetes tipo 2 no tiene cura definitiva, pero sí es controlable e incluso reversible en algunos casos tempranos mediante cambios sostenidos en el estilo de vida. Con una alimentación adecuada, pérdida de peso, ejercicio regular y atención médica, es posible reducir los niveles de glucosa a rangos normales sin necesidad de medicamentos. Sin embargo, esto requiere compromiso constante y seguimiento profesional.
Sí. La mayoría de las personas con diabetes tipo 2 que siguen su tratamiento adecuadamente, se alimentan de forma saludable, hacen ejercicio y reciben atención médica constante pueden vivir con normalidad. Un buen control evita complicaciones y permite mantener una excelente calidad de vida.
